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Debo estar vivo

Debo estar vivo...

...si soy capaz de sentir esto
cuando la luz se refleja
en el vello de tu cara.

Simplemente la luz,
tan modesta ella,
es capaz de tocar los hilos
que entraman la intimidad de mi pecho
y moverlos,
y conmoverlos,
como quien descubre su sexo:
inocente,
sorprendido,
tímido,
curioso,
más allá de la alegría o el miedo.

Si ilumina ese lugar
que a veces no encuentro,
apagado entre mis muros,
frío,
olvidado,
duro,
obstinado en el latir.

Y si simplemente la luz,
tan modesta ella,
puede tocar ese centro
donde nace cada latido,
y extender su calor por mi cuerpo
desde el reflejo en el vello de tu cara...

Entonces quizá debería
atreverme
a oler tu cuello,
y jugar con los sentidos,
como quien descubre el sexo:
inocente,
sorprendido,
tímido,
curioso,
más allá de la alegría o el miedo.

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